Las navidades están a la vuelta de la esquina, y todas las tiendas andan como locas intentando diseñar escaparates llamativos que seduzcan los vecinos con bolsillos dispuestos a vaciarse por un capricho. El escaparate navideño se declara nostálgico a la par que exultante de felicidad. transmite recuerdos y experiencias familiares. Un escaparate de navidad debe levantar pasiones en el que lo ve. Pasiones que el resto del año no entenderíamos.
Recuerdo cuando tenía 18 años y vendía a puerta fría en Madrid. Volvía caminando un 24 de diciembre a las 8 de la tarde, por el Barrio de Salamanca (un barrio pudiente), sin haber vendido absolutamente nada. Me dirigía a con paso triste a Príncipe Pío para tomar el autobús que me llevaría a mi casa en Segovia. Me acuerdo perfectamente de aquella noche (hace ya 6 años) porque las luces de los escaparates, mucho de ellos ocupados por músicos callejeros tocando villancicos, me transmitían una nostalgia y a la vez un calor de hogar muy intenso. Todos mis negros pensamientos se dirigieron entonces hacia Dios, mi familia, mis amigos y todas esas cosas que nos hacen sentir dentro de una comunidad. Aquellos escaparates diseñados con cariño por comerciantes que amaban lo que hacían me devolvieron de alguna forma esa alegría que la navidad tiene.
Es por esto que doy especial importancia a los escaparates de navidad. No solo han de vender y atraer al público, sino que también han de transmitir «algo».
Este año paseando por las calles de Madrid he podido ver muy pocos escaparates que dejaran con esa sensación especial. Y creo que desde hace años no veo varios escaparates de navidad que realmente me agarren con fuerza y me introduzcan sin mi permiso al interior de la tienda. ¡Esto tiene que cambiar ya! Y si usted es uno de lo comerciantes que no ha montado todavía su escaparate, le invito a tomar la oportunidad de dejar a todos los potenciales clientes con la boca abierta, y a toda la competencia con la cara roja de envidia.
Para ello he seleccionado 15 ideas de escaparates con ambiente invernal y navideño. Vamos allá:
1 Escaparate Queen en Toronto
Hay una regla a la hora de escribir artículos que los románticos rompemos con facilidad. Y es que lo mejor siempre se reserva para la parte final del artículo. No he podido dejar de seguir mis instintos antes que la razón y he querido enseñar en primer lugar el escaparate más entrañable y cuidado que he podido encontrar.
Se trata de un escaparate de la cadena Queen. En el podemos ver toda la maquinaria del arte escenográfico en marcha con el afán de embaucar a niños y adultos, sumergiéndonos en una escena tan navideña como la de los almacenes de regalos de Santa Claus. Pueden verse con todo lujo de detalles a los elfos trabajando sin descanso rodeados de todo tipo de regalos. Me encanta. Pegaría mi cara durante horas ante tamaña obra de arte.
2 Escaparate de Gant en Londres
Gran es una de esas reputadas marcas de ropa que ha tomado por bandera el apabullar con sus exquisitos escaparates. La escena de este escaparate nos hace identificarnos por su familiaridad. Parece una escena sacada de una comedia romántica de Hollywood.
3 Escaparate Hudson’s Bay
Esta cadena de tiendas nos tiene más que acostumbrados a escaparates de ensueño. En este caso se han decidido por algo más invernal que navideño, y sin el objetivo de vender algo concreto que no sea la misma marca. Como puede observarse en las imágenes, han intentado darle profundidad a la escena usando una pantalla de televisión como fondo.
A pesar de no ser del todo navideño, me ha gustado tanto que no he podido resistirme a incluirlo dentro de esta selección. De alguna forma, es un escaparate acogedor y que me invita a soñar con aventuras en la nive.
4 Escaparate Holt Renfrew
Holt Renfrew tampoco baja el nivel competitivo de escaparates de navidad. Y en la ocasión que ocupa nuestra atención, tenemos una composición muy simple, pero que transmite emociones a raudales, y la acción del paseante es la de la identificación personal con la escena representada.
Nos enseñan a una serie de personas en la nieve, en fila, ¿dirigiéndose al portal de Belén?, tocando instrumentos y con actitud eufórica. Me ha gustado porque me hace sentir uno más de ese fila. Me encantaría estar dentro de esa escena. No puedo evitar sentir debilidad por los escaparates que cuentan una historia.
5 Escaparate John Lewis
Como ya he dicho, me encantan los escaparates que cuentan historias. En esta ocasión John Lewis ha conseguido contarme una historia de navidad que me transporta a mi niñez. Me acuerdo de un libro con el que me lo pasé genial una tarde de otoño que no quería estudiar. El libro se llamaba «El super Zorro«, y trataba sobre la historia de una familia de zorros que vivían en una madriguera mientras unos cazadores gruñones esperaban fuera para ver si salía para dispararle. Pues bien, el escaparate de John Lewis recrea la escena en la que la familia de zorros celebra la navidad en su acogedor agujero en la tierra. Me fascina.
6 Escaparate Fortnum & Mason
Es uno de mis escaparates favoritos. No solo por la complejidad, sino porque deja de lado el estilo abstracto y hace de la navidad algo tangible y figurativo. También me gusta por haber incluido un marco de estilo barroco con su angelito regordete. La escena de los niños dormidos en la butaca de papá, con la chimenea encendida, esperando a Santa Claus, es una escena que bien podría salir de la pluma de Charles Dickens en los «Fantasmas de las Navidades pasadas«.
7 Escaparate Harrods
El escaparate navideño de Harrods es probablemente el más dificil de confeccionar de todos los que hemos expuesto. Aunque la puesta en escena es sencilla, no creo que lo sea conseguir (o imitar) una locomotora junto a varios vagones de tren de principios de finales del siglo XIX. A mi particularmente me ha recordado a los western de John Ford mezclado con la película The Polar Express. Me encanta y mi imaginación vuela imaginándome dentro de ese tren con destino a la felicidad.
8 Escaparate Dolce & Gabbana
He querido dejar para el final el escaparate que más significado de la navidad tiene. No es especialmente creativo, y sin embargo es el más sentido. Se trata de un belén tradicional napolitano y que se expuso el año pasado en los escaparates de Dolce & Gabbana en Milan. Por que la Navidad, no nos olvidemos, es la celebración del nacimiento del Salvador.