Hay muchas empresas que crean un producto que ellos mismos creen que es insuperable, lo lanzan al mercado y obtienen pobres resultados porque nadie le presta atención. La respuesta automática de estas empresas es gastar todavía más dinero en publicidad con el objetivo de tener más visibilidad. Piensan que lo que ha fallado es la visibilidad, y no es así. Exigen a la gente la atención que creen que merecen cuando quizás deberían estar haciendo todo lo contrario.
Exigir la atención de la gente es un error
Si de lo que se trata es de vender ideas o productos, la empresa tendrá que captar la atención suficiente que el producto o idea necesite. Sin embargo, si el producto o idea es mediocre, no se va a vender lo suficiente por mucho dinero que se invierta en visibilidad.
Las empresas que se obcecan en conseguir esa visibilidad, exigiéndola con publicidad o vendedores tarde o temprano quedarán fuera de mercado si su producto no está a la altura. Simplemente desaparecen arruinados.
Pero cómo entonces se capta la atención cuando un producto es nuevo?
Cuando el mundo es ruidoso, la forma de cancelar el ruido es en realidad a través de ruido adicional. No un ruido con con más decibelios, si no un ruido al mismo nivel que el ruido original, sólo que en una longitud de onda diferente.
Marketing disruptivo
Lo que seguro no debe hacer es crear algo y gritar mucho más fuerte que el resto de vendedores creando contenido sin parar, enviando newsletters o llamando por teléfono frenéticamente. Lo más probable es que falle.
La clave está en decir exactamente lo necesario. Condensar toda la riqueza creativa en el espacio justo y necesario para probar que realmente el producto vale la pena. Si su producto es sorprendente, entonces al final será encontrado y hará las delicias del cliente. Si el producto está realmente por encima del resto, los pocos que lo probarán en un principio le recomendarán sun dudarlo y el empresario verá crecer su empresa.
Ese es el momento de invertir en visibilidad y no antes. Ahora tiene la seguridad de que las personas atraídas creerán que está a la altura de una machacona campaña publicitaria.
La historia del disco fantasma de Led Zeppelin como ejemplo
Los genios de la música rock Led Zeppelin decidieron comprobar por si mismos que su música era apreciada por su calidad y no por el efecto masa que el marketing causa en muchas ocasiones. Para ello, en 1971 crearon un álbum en el que invirtieron lo mejor de su talento para finalmente lanzarlo al mercado firmado por un grupo inventado por ellos mismos y que nadie podría relacionar con sus legítimos creadores.
El resultado lo conocemos todos los amantes de la música, y es que el disco fue finalmente encontrado y apreciado por los aficionados de la música rock. El disco fue pasando de mano en mano hasta que llegó a la mayor parte del público. Para que os hagáis una idea de lo apreciado que fue, estuvo en el número 1 de Reino unnido 62 semanas y en el top 40 estadounidense durante 3 años.
No hizo falta el nombre para que la calidad y el buen hacer aflorara por si misma.