En ocasión de una visita, di un paseo por las calles del viejo Burgos. En sus calles los comercios se confunden en casas de piedra. La calidez de las luces de sus escaparates contrasta con el frío castellano. No pude evitar hacer algunos vídeos y fotografías que puedan inspirar a otros comerciantes.
Se puede ver cómo destacan aquellos escaparates minimalistas, bien iluminados y cuyo rótulo se diferenciaba, ya sea por ser de neón, ya sea por colocar pequeñas luces de luz cálida al estilo navideño.
Estas fotografías también hablan de la diferencia entre los comercios que viven del paseante en ciudades más peatonales que viven del turista, con las tiendas de barrios más alejados del centro. Las tiendas de casco antiguo pretenden captar la atención del comprador impulsivo, y por eso su escaparate tiene colores con tanto contraste y con tanta luz.
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