Muchos comerciantes sienten temor ante la idea de crear un escaparate ante el que hagan cola los transeúntes al pararse a mirarlo. Creen que solo con un gran esfuerzo y dinero se pueden conseguir grandes resultados. No saben qué productos poner, ni cómo exponerlos ni cuando ha que cambiarlo todo.
Un escaparate no es una parte de la tienda en la que se muestran precios al transeúnte. Es un lugar que sirve para vender las prendas que se exponen, que invita a entrar o en el peor de los casos a memorizar el nombre de la tienda.
El montar y desmontar escaparates atrevidos debe comenzar a formar parte de la rutina del comerciante.
Amontonar productos sin tener un sentido del orden, o de las fechas de las celebraciones sociales, pegar pegatinas por todas lados en las que pone «oferta», lleva al hastío e indiferencia al transeúnte y a la baja calificación de la tienda en el subconsciente colectivo.
Se acabó el ver moscas muertas en el cristal del escaparate, o el ver gente pasar sin ni si quiera girar la cabeza para mirar. La gente quiere divertirse y asombrarse. Y con ese objetivo he planeado 17 consejos prácticos que podrás poner en práctica con tu escaparate hoy mismo:
Planificación a 30 días
Ten planeado el escaparate con 30 días de anticipación. Una idea general basta. Aunque la creatividad del momento es importantísima, solo influirá en pequeños detalles (a veces los más importantes).
Elige una gama de colores
La gama de colores que vas a usar es una cuestión muy importante y que debes decidir antes de empezar a montar el escaparate. Puedes usar un solo color o una combinación de varios, pero debe hacerse con criterio.
Si necesitas ayuda con esto, hay una herramienta colaborativa de Adobe en la que diseñadores presentan diferentes combinaciones de colores. Puedes verla haciendo clic aquí.
Da contexto a la escena
La escena que representas en el escaparate debe tener un contexto que el cliente pueda reconocer e identificarse con ella. Un ejemplo perfecto de esto que digo lo publicamos en nuestro blog hablando de una cadena de tiendas que fabricó escaparates imitaban un gastado metro de New York. Otras escenas pueden ser una cena de san valentín, o un paisaje invernar, una sala de baile, etc…
Mostrar los productos por niveles
Un buen escaparate se diseña para que el transeúnte se pare por lo que hay en el centro, baje la mirada, y después la suba. Por eso aunque tengas elementos que están en los 3 niveles, debes delimitarlos de alguna forma. Hacer los 3 niveles igual de interesantes hará que la atención no se pierda en el último momento, sino que alguno de los tres niveles le haga entrar dentro de la tienda.
Coloca los productos al nivel de la vista del transeunte
Está demostrado que los ojos del transeunte apuntan normalmente su atención en un línea ligeramente descendente. Debes colocar el producto principal a una altura media de 1,40m. Ten en cuenta también que la tendencia es a bajar la mirada, no a elevarla.
De esta forma no solo el transeunte que va a pie, sino el que va en coche puede de un vistazo comprobar lo rompedor que es tu escaparate. De nada sirve un escaparate original si a nadie se la va la vista porque, simplemente no lo ha visto.
Deja que se vea el interior de la tienda
Es bueno dejar una rendija para que el transeúnte mire dentro de la tienda. Si no la ve, tendrá un incentivo mucho menor para entrar. Esto se basa en el miedo irracional que tenemos las personas a lo desconocido. Si pueden estudiar lo que se van a encontrar al entrar por la puerta, pierden el miedo.
Demasiados colores embarullan al cliente
No utilices muchos colores. Lo más normal al usar muchos colores que causen estridencia en el espectador. No son elegantes y lo más probable es que acabes combinando colores que verlos juntos incita a pasar lo mas rápidamente posible por delante del escaparate para evitar seguir viéndolo.
Usa al menos tres colores
A no ser que te decidas solo por el blanco y negro, debes escoger 3 o más colores para tu escaparate. Tres son perfectos para presentar un escaparate uniforme y elegante. Usar una base de 3 colores da mucho juego, como por ejemplo si quieres destacar un producto rojo intenso, y usas como base para destacarlo negro y blanco.
El escaparate es para las prendas más difíciles de vender.
El escaparate es en definitiva una herramienta para vender los productos que exponemos. Los productos que tienes que colocar son aquellos que sea más difíciles de vender en los estantes del interior de la tienda.
No bombardees con mensajes repetitivos.
Es incómodo ver escaparates con la palabra «Oferta» repetida por todo el cristal. No solo devalúan su mercancía, es que causan cierto rechazo.
Límpialo cada vez que lo necesite.
Limpia el escaparate cada vez que tenga suciedad, y desde luego limpia el suelo, techo, paredes y cristalera por dentro por fuera cada vez que lo cambies. Es una de esas cosas que espanta sin remedio y sistemáticamente a los posibles clientes.
No expongas demasiados productos.
Llenar el escaparate con el máximo de productos que pueden caber uno detrás de otro sin ningún sentido es simplemente una razón más para no entrar en esa tienda. Da la apariencia de no tratar bien el producto, pero sobre todo no vende el producto como algo especial y perfecto para el cliente. Ese trato al producto bajará la caché de tu negocio.
Cambia el escaparate cada mes.
La novedad atrae y da apariencia de salud a una tienda física. Y no solo por los curiosos que se acercan a ver lo nuevo, sino porque a todo el mundo le gusta comprar en las tiendas que destacan por encima de otras. Hay una gran diferencia entre entrar en esa tienda que innova continuamente y atrae gente a su escaparate, que a aquella aburrida, monótona y «muerta».
Se estridente y polémico.
Que hablen, que hablen de ti. La estridencia siempre que no sea al estilo oriental es un arma estupenda para llamar la atención. Los escaparates estridentes venden más, y es una verdad como un templo. Nota: no hacer esto si se trata una reputada tienda de bombines.
Imita escaparates de éxito en otros países.
Imitar no es bueno, es buenísimo. Aporta tu granito de arena, pero toma las ideas de otras que ya crearon expectación y revuelto en otros lugares. Hay multitud de imágenes de estupendos escaparates en google o en pinterest que si los copias nadie lo sabrá nunca.
Se ingenioso, no tengas miedo.
La creatividad es tu mejor aliada para captar la atención. Por muchas reglas que haya para montar escaparates, y por mucho dinero que pueda invertir tu competencia en la decoración, nunca podrá superar a un escaparate que tenga «efecto wow».
En ocasiones debes ser hortera
Hay negocios a pie de calle que viven del turista, y su producto es de consumo rápido y visceral. Si en tu tienda ofreces lo mismo que las adyacentes, quizás solamente necesitas brillar un poco más que las demás. En español castizo le llamaríamos «dar el cante». Claro que es una técnica que solo te servirá hasta que a la competencia reaccione y se ponga a tu estridente altura. ¿Pero para entonces tendrás otro plan, no?
Me ha gustado la exposición ,me gustaría saber cómo hacer un escaparate tipo violeta con tallas grandes ,que necesitaría gracias un saludo es para un examen practico